
"Al contrario que en la música, en la pintura no hay niños prodigios. Lo que se considera como genialidad precoz es la genialidad de la niñez. Y ésta desaparece con los años. Puede ocurrir que un día uno de eso niños llegue a ser un verdadero pintor o incluso un gran pintor. Pero tendría que empezar desde el principio. En cuanto a mi, yo no tuve esa genialidad. Mis primeros dibujos no hubieran podido ser enseñados en una exposición de dibujos infantiles. Me faltaba la -torpeza- del niño, su ingenuidad. Yo a los siete años hacía dibujos académicos con una exactitud tan minuciosa que yo mismo me asustaba"
P ABL O P I CAS S O
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